—¿Cómo terminó en esta posición?
—Ves se preguntó por qué tenía la suerte de atraer un desastre flotante llamado Moira Willix.
—Esta eminente dignataria de la poderosa Asociación de Comercio de Mec debería haberse lanzado a investigaciones de vanguardia en la hiper avanzada Ciudadela Halcyon.
—¡De ninguna manera Ves pensó que sus obras fueran lo suficientemente interesantes como para atraer el interés prolongado de una genuina Maestra Diseñadora de Mec del MTA!
—Por sus propias palabras, ella viajó a través de numerosos sectores estelares y se movió desde el corazón galáctico hasta el borde de la galaxia. Experimentó más diseños de mechas de los que Ves podía contar e intercambió con todo tipo de diseñadores de mechas únicos y excelentes.
—Y ahora, decidió alojarse en Kesseling VIII con el único propósito de examinar su Quint como si fuera una reliquia antigua.
—«¿De qué te preocupas, Ves?», una voz soñolienta murmuró desde su pecho.