Armada Ylvainan

—Ves se preocupó tanto por todos los Ylvainans que se unían a las flotas de los Avatares y los Centinelas, que decidió ir a verlo en persona —dijo ella—. Junto a Nitaa, Afortunado y sus guardias, tomó otro viaje en transbordador a la órbita donde visitó algunas de las naves.

—Los recién llegados portadores ligeros no impresionaron mucho a Ves —comentó—. Poseían el mismo nivel de rendimiento que la Pluma Verde y la Pluma Roja. ¡De hecho, en algunas áreas, eran incluso peores!

—Sus fuerzas no tenían elección, sin embargo —continuó—. Con el suministro de materiales reducido y los precios inflándose hasta por un orden de magnitud, los astilleros solo podían ofrecer a sus clientes sus opciones más económicas.

—La persistente falta de transportistas de combate dentro de su flota siempre había sido un punto doloroso para Ves —reflexionó—. La única forma de compensar esta carencia era dejar las regiones azotadas por la guerra y dirigirse a una región más estable y próspera.