—¡Jijiji! Eres tan adorable, Ves. ¡Eres tan cálido, suave, cómodo y lindo!
Gloriana se acurrucó contra el cuerpo comatoso de Ves en su pijama de conejito mientras se despertaba. Besó la mejilla de su novio antes de lamerla como si fuera un cono de helado.
¡Por supuesto, Ves también llevaba un conjunto de pijama a juego, cortesía de su novia!
Varias semanas después de la operación casi fallida, Ves se recuperaba según lo programado.
Aunque el bioimplante recién instalado de Archimedes Rubal aún necesitaba asentarse, el proceso gradual de integración transcurrió sin problemas y sin complicaciones.
La Dra. Ranya ya no necesitaba observar su condición noche y día. Después de guiar los conectores del implante para que se conectaran a los lóbulos y secciones correctos del cerebro del receptor, el resto era solo cuestión de tiempo.
Esto le permitió a Gloriana llevarse a Ves de la enfermería y ponerlo en su cama en su camarote a bordo del Buscador Estelar.
—Miau.