En Nuestros Corazones

La caída de Bentheim no solo afectó a los Iluminadores que vivían en el estado, sino también a aquellos que ya no vivían dentro de sus fronteras.

El Clan Larkinson, a pesar de sus intentos de formar una existencia independiente en el espacio, todavía poseía muchas raíces en la República Brillante.

Los Larkinsons y muchas personas procedentes del estado no podían evitar lamentar las pérdidas. La catástrofe dominó la conversación en la flota hasta tal punto que el liderazgo simplemente no podía dejarlo sin abordar.

Incluso Ves no podía dejar de pensar en la caída del planeta que una vez había sido la fuente de gran parte de su prosperidad.

Aunque los recuerdos que tenía del planeta estarían para siempre almacenados en su implante de Archimedes Rubal, nunca podría hacer nuevos recuerdos. El Bentheim que conocía ya no existía más.