La sucursal de MTA ocupaba todo un distrito urbano en la ciudad capital de Cinach VI. Extendiéndose varios kilómetros en cada dirección, era un pedazo de territorio completamente fuera del control de la Casa Evenson.
Nadie se oponía a este arreglo. Aunque el MTA ocupaba mucho terreno valioso, la presencia de su sucursal enriquecía enormemente los territorios circundantes.
No solo la sucursal proporcionaba mucha seguridad, sino que también ofrecía numerosos servicios valiosos a los diseñadores de mechs locales y a las compañías de mechs.
Barcos de transporte llegaban y partían de su zona de aterrizaje expansiva todos los días. La vigorosa industria de mechs de Cinach VI enviaba todos sus mechs y diseños de mechs a esta sucursal para recibir el sello de aprobación del MTA.
A pesar del enorme flujo de mechs que pasaban por la sucursal, el MTA empleaba tecnología avanzada y expertos suficientes para mantenerse al ritmo de la carga de trabajo.