La partida de la Familia Larkinson hizo que Cinach VI fuera mucho menos cálido para los verdaderos Larkinsons que permanecieron.
Muchos de ellos habían aprovechado la presencia de la vieja familia para encontrarse con sus parientes del otro lado.
Ahora, ya no era posible para un miembro de la vieja familia tomarse una cerveza con un miembro del clan. La separación física marcó un momento histórico en el que esos tiempos ya no volverían a suceder.
Con este cambio trascendental, Ves ya no sentía una necesidad apremiante de permanecer en el Sistema Cinach. Su impulso de partir y embarcarse en otro viaje se hizo más fuerte.
—Pronto nos iremos —recordó Ves a Raymond y Gavin en su oficina temporal—. Al igual que la Familia Larkinson, necesitamos trabajar hacia nuestro propio futuro. Ahora mismo, ese futuro está en el Océano Rojo.
—Necesitamos una enorme cantidad de méritos para alcanzar la galaxia enana, jefe. ¿Dónde podríamos obtener tanto?