¡Una pérdida!
El duelo de diseño entre Ves y Jovy terminó a favor de este último.
La arena se había inundado de llamas. Propulsores ardientes compuestos por diferentes componentes se habían dispersado por el suelo. Una mezcla de llamas azules y rojas emanaba de ellos mientras calentaban constantemente el entorno.
Parecía como si la mayor parte de la arena se hubiera transformado en una especie muy especial de infierno.
En el centro de este trozo de infierno se encontraban dos mechas atacantes distintos.
El Diablo Afortunado parecía sentirse en casa en este entorno ardiente. A pesar de sufrir graves daños en sus piernas, el blindaje de armadura resistente que Jovy Armalon les había colocado hizo su trabajo. La gran cantidad de calor que soportaron o transfirieron a otro lugar les permitió resistir varias veces más daño por calor de lo que podrían haber soportado por sí solos.