—Eso ni siquiera es una preocupación para mí —dijo el anciano con confianza—. Porque lo que puedo hacer ahora es resucitarte y permitirte poseer la fuerza del Reino del Alma Naciente. Después de salir, si quieres volverte aún más fuerte, tendrás que encontrarme. En este momento, no muchas personas en este mundo saben cómo avanzar del Reino del Alma Naciente al Reino de Formación del Alma...
—... —Connor miró al anciano y no dijo nada.
En los ojos del anciano, no había límite en la búsqueda del poder por los humanos. Aunque el artista marcial más poderoso del mundo era un gran maestro de artes marciales antiguas, en realidad aparecerían personas más poderosas. Simplemente que Connor no podía entrar en contacto con esas personas ahora. Una vez que Connor entrase en contacto con esas personas, si quisiera obtener una fuerza más poderosa, tendría que encontrar su propia alma para resucitarse.
—¿Cómo vas a darme tu poder? —Connor miró al anciano y preguntó.