¡Bang!
Hubo un fuerte estruendo.
El puño de Connor no golpeó a Severus, sino a otro anciano.
Después de que el anciano retrocedió unos pasos, logró estabilizarse.
Bajó la cabeza para mirar su pecho, y no podía creerlo.
El puño de Connor acababa de romper y dejar un agujero profundo del tamaño de un puño en su pecho.
—¡La fuerza del señor McDonald es demasiado aterradora! ¡Puede realmente herir al cuarto anciano de la Secta Netherworld! —exclamó Noel, sorprendido.
—¿Hay algo especial en esta persona? —preguntó Rachel con tono confuso.
—Señorita Wallace, quizás no lo sepa, pero esta persona es el cuarto anciano de la Secta Netherworld, Giuseppe Shaffer. ¡Se dice que Giuseppe tiene un artefacto divino, y ese artefacto divino es el Tatuaje de los Ocho Trigramas en su cuerpo! —explicó Noel rápidamente.
—¿Tatuaje? —Rachel no pudo evitar fruncir el ceño ligeramente al oír esto.