En este momento, el Líder del Culto de la Luna de Sangre aún era un soplo de alma y aún no había sido verdaderamente resucitado.
Su fuerza no se había recuperado completamente, así que Connor todavía tenía un rayo de esperanza.
Sin embargo, una vez que el Líder del Culto de la Luna de Sangre fuera resucitado, quizás no le quedara ninguna esperanza.
Cuando Rachel escuchó esto, no pudo evitar tomar una profunda respiración. Luego, dijo suavemente:
—Pero incluso si atacas a esas personas de la Secta de la Luna de Sangre ahora, todavía estarás en gran peligro. ¿No hay otra forma?
—No hay nada más... —Connor sacudió la cabeza.
Rachel lo miró y no supo cómo persuadirlo para que se rindiera. Después de todo, este asunto podría afectar el desarrollo de las artes marciales antiguas en el mundo. Además, si el Líder del Culto de la Luna de Sangre era realmente resucitado, la situación de Connor solo se volvería más peligrosa.