—Entendido... —Tigre Negro sentía como si su vida acabara de ser salvada y asintió emocionado.
—¿Cuándo se entregará el mapa del tesoro? —preguntó Connor.
—¡Voy a mandar a alguien para que te lo lleve ahora! —Tigre Negro sacó apresuradamente su teléfono e hizo una llamada.
Connor no dijo nada.
De hecho, no estaba interesado en las condiciones que Tigre Negro le había propuesto. Ya fuera dinero o tierra, le eran indiferentes.
Por eso, sentía que era mejor tener este mapa del tesoro. Quizás realmente podría encontrar algunos tesoros.
Ahora mismo, todavía le interesaban cosas como los artefactos divinos; después de todo, Freya había sobrevivido gracias al poder de la pulsera del fénix. Si realmente pudiera encontrar ese tesoro y hallar algunos artefactos divinos todavía más poderosos para Freya, entonces quizá ella estaría aún más segura.