—Es tan tarde. ¿Por qué todavía estás aquí? —preguntó Connor.
Rachel no pudo evitar quedarse atónita cuando lo escuchó. Luego, de repente levantó la cabeza y miró a Connor antes de decir:
—¿Saliste?
—Sí, ¡acabo de salir! —Connor asintió ligeramente y continuó—. ¿Sucedió algo mientras estaba en reclusión?
Rachel pensó por un rato y le contó acerca de lo que había sucedido recientemente y la discusión sobre Connor matando al Líder del Culto.
—¿Devorador de Almas? —Connor no pudo evitar sonreír levemente cuando escuchó la manera en que la gente de afuera se dirigía a él. Luego, suspiró—. ¡Ese Líder de Culto de la Secta de la Luna de Sangre no es un dios en absoluto, y yo no soy un Devorador de Almas!
—Aunque ese Líder del Culto no sea un dios en tu corazón, es una existencia parecida a un dios en los corazones de los cultivadores de Winam —explicó Rachel.