Thump thump…
En este momento, Connor, quien había estado quieto, de repente dio un paso adelante.
—¡El Devorador de Almas se está moviendo!
—Sí, el Devorador de Almas se está moviendo!
Todos se emocionaron, porque sabían que Connor no se había rendido.
Yago, que era el más rápido entre ellos, se lanzó hacia Connor con su espada blanca.
La expresión de Connor era algo desdeñosa mientras decía suavemente:
—Si tu espada quiere matarme, debe estar soñando!
Después de que Connor terminó de hablar, de repente levantó su mano derecha.
¡Bang!
Se escuchó un fuerte estruendo.
¡Connor decidió bloquear la espada de Yago con sus manos desnudas!
Bajo las miradas incrédulas de todos, Connor agarró la espada de Yago con su mano derecha.
Cuando Yago vio esta escena, su cara se llenó de asombro. No esperaba que el cuerpo de Connor fuera tan fuerte como para bloquear su espada con sus manos desnudas.
En el siguiente segundo, la mano derecha de Connor giró con fuerza.