Intentando hacer lo imposible

Connor levantó la espada larga en su mano y la balanceó vigorosamente hacia el frente.

En un instante, una deslumbrante luz dorada voló directamente hacia el rayo negro en el cielo.

Aunque el rayo de George era formidable, el Chi de Espada de Connor era claramente poderoso. Todos miraron hacia el cielo; esta vez, Connor estaba desatando verdaderamente todo su poder.

—¡Boom!

En ese momento, el Chi de Espada dorado chocó directamente contra el rayo negro, creando un ruido ensordecedor indescriptible.

La sensación era como si un trueno golpeara justo al lado de tus oídos, y algunas personas podrían incluso morir instantáneamente por la conmoción.

Dentro del avión, Amelia también observaba la situación afuera con atención absorta, sus ojos llenos de curiosidad. Quería saber si Connor podría sobrevivir al ataque de estas seis personas.

—¡Qué poderoso es esto! —suspiró suavemente mientras miraba el vaso de cristal que había caído al suelo.