Superestrella Internacional Yelena Allen

—Está bien, no hace falta tanto rodeo. Sabes perfectamente si es un malentendido o no. ¡Dime por qué me estás buscando!

—Vine aquí esta vez principalmente porque espero que el Señor Devorador de Almas pueda perdonar nuestras acciones tontas de antes! —dijo Abel cuidadosamente.

—Puedo perdonarte. No quería hacerles nada. ¡Fuiste tú quien se hizo las cosas difíciles a sí mismo! —dijo Connor con ligereza.

Abel se quedó atónito al escuchar las palabras de Connor. No podía creerlo, porque no esperaba que Connor fuera tan fácil de tratar.

—Señor Devorador de Almas, ¿quiere decir que nos ha perdonado? —preguntó Abel rápidamente.

—Dije que puedo perdonarte, pero eso no significa que te haya perdonado. En cuanto a si te perdonaré o no, eso depende de lo sincero que seas! —dijo Connor suavemente.

—¿Sincero? —Abel dudó por un momento antes de decir—. Señor Devorador de Almas, no se preocupe. Discutiré un plan con los demás cuando regrese. ¡Le garantizo que estará satisfecho!