—Thud thud thud...
En este momento, una ráfaga de pasos rápidos resonó de repente.
Connor levantó lentamente la cabeza y miró hacia la entrada de la propiedad. Vio un gran grupo de guerreros fuertemente armados marchando con pasos precisos, dirigiéndose hacia la propiedad. Estos individuos no eran guerreros ordinarios; estaban equipados con armas de tecnología avanzada, y cualquiera de ellos podía rivalizar con un Gran Maestro de Artes Marciales Antiguas en combate.
Sin embargo, él sabía que estas personas no eran los personajes principales hoy. Los verdaderos protagonistas aún no habían hecho su aparición.
Continuó comiendo su fruta con calma, su expresión muy compuesta, como si no tuviera nada que ver con lo que estaba sucediendo.
Por el contrario, Amelia, que no tenía nada que ver con estos eventos, parecía bastante nerviosa.