Capítulo 1759

—¡Niño! —gritó el hombre.

—¡He estado tolerándote durante mucho tiempo! —vociferó con ira.

—¡Muere! —ordenó sin compasión.

—¡Muere de una vez! —exclamó furioso.

A pesar de que su cuerpo estaba tan negro como carbón quemado, los ojos del Ermitaño del Desprendimiento de la Espada rebosaban de venas rojo sangre.

Nunca había odiado a alguien tan intensamente que apretara los dientes con tanta rabia.

La razón era simple, nadie había conseguido enfurecerlo hasta tal punto sin morir.

—Pfft... —Oliver Walker dentro del Talismán Amarillo escupió sangre, no por las heridas de la miríada de espadas, sino por el enorme choque causado por el choque masivo de las espadas contra el escudo.

¡Sus días no eran nada menos que miserables!

¿Por qué no había caído aún el tercer Trueno Celestial? Si no mataba al Ermitaño del Desprendimiento de la Espada, ¿no estaría en una situación terrible?

Sin embargo, aquellos que estaban afuera no podían ver la trágica escena del interior.