—¡No importa!
—Mejor no iré después de todo.
Oliver Walker se sentía algo impotente, pero no tenía otra opción.
Realmente no sabía cómo enfrentar a Grace Floss.
¡La noche se profundizó!
Grace Floss también se paró junto a la ventana, mirando hacia la brillante luna. Esta batalla había cobrado la vida de tres de las ya pocas personas que podían servirle, lo que significaba que las cosas solo serían más difíciles en el futuro.
Sin embargo, Emilia acababa de visitarla, trayendo un poco de consuelo a su corazón.
¡La mañana siguiente!
Emery García, quien había pasado por dos tratamientos de eliminación de veneno, también se había despertado, pero su cuerpo estaba extremadamente débil, o más bien, el veneno frío no era tan fácil de eliminar.
—¡Emma! —Lorenzo gritó emocionado—. ¡Finalmente despertaste!
Emery García dibujó una tenue sonrisa.
—¿Dónde estoy?
Miró alrededor de la desconocida pero lujosamente decorada habitación con un toque de confusión en el ceño.