—¡Jacobo, no nos entiendes!
—Emma y yo compartimos una enemistad arraigada con la Secta de la Espada Ilusoria. ¿A dónde más podríamos ir?
Lorenzo dio una sonrisa impotente:
—¡Este es nuestro último santuario!
Emery García sonrió ligeramente:
—¡Estoy contento de haber vivido tanto tiempo!
—¡Nuestro destino está entrelazado con la pirámide!
¡Esa era la verdad!
Quizás Oliver Walker había juzgado mal por desconfianza, pero en ese momento, ¿tenía otra opción?
¡No tenía arrepentimientos!
Mientras tanto, en el balcón,
—¿Pelearás junto a él otra vez?
Las cejas de Emilia se fruncieron con preocupación, y debía decirse que tener a Grace Floss al lado de Oliver Walker la hacía sentir más tranquila.
—¿Qué quieres decir?
Grace Floss, vestida con un atuendo negro ajustado, acentuaba su ya delgada figura.
—¡Él va al mundo de las artes marciales antiguas!
Emilia se dio la vuelta, sus ojos suplicantes.
—¡Entendido!