—¡Esas personas son demasiado estúpidas!
La boca de Jackson Green, como siempre, era vulgar. No había respetado a nadie en su vida, ni había admirado a nadie, ¡excepto por el rastro de asombro que tenía por Oliver Walker y Oliver Harris!
—Pah...
En ese momento, Hailey Brown se acercó y agarró la oreja de Jackson Green:
—No te veo más sabio. Vamos a la Arena de Artes Marciales ahora mismo y tengamos una sesión de entrenamiento adecuada!
La expresión de Jackson Green se tensó, y cuando escuchó la voz detrás de él, su cuero cabelludo se estremeció:
—Ay... mi dama, por favor, sea gentil, déjeme algo de dignidad.
Hailey Brown frunció los labios:
—¿Aún te importa la dignidad?
Oliver Harris observaba a los dos discutir con una sonrisa, luego se dio la vuelta y se fue.
Como dice el dicho, hay un remedio para cada vicio, y Jackson Green había encontrado su pareja.
Después de todo, Hailey Brown era la instructora más fuerte del Instituto Marcial Celestial.