Fusión

Cuando el Anciano Tierra notó que Ye Chen se dirigía hacia él, atacó casualmente con un golpe de palma. Estaba completamente convencido de que con su fuerza del reino Puerta Sellada, podría bloquear la espada de Ye Chen con sus propias manos.

—Esta era la supresión de los reinos —pensó.

Por muy extraordinario que fuese Ye Chen, era imposible que él desatase una fuerza que ni siquiera él podría detener.

Sin embargo, su suposición era claramente incorrecta.

—¡Boom!

La espada de Ye Chen le golpeó con tremenda fuerza. La tierra tembló y las montañas se sacudieron. El mundo entero se sumió en la oscuridad.

—¡Zumbido! —rugió el Anciano Tierra dolorosamente—, su mano cortada por la espada de Ye Chen.

Los ojos del Anciano Tierra estaban llenos de furia e incredulidad. En ese momento, se dio cuenta plenamente de la magnitud del poder de Ye Chen.