Ling Yun (Parte 4)

Ye Chen no sabía esto.

Cayó al suelo otra vez.

¡Gota, gota, gota!

La sangre de Ye Chen fluyó hacia el suelo, pero se negó a rendirse. Siguió levantándose lentamente, poco a poco.

Ling Yun sonrió con desdén. Para ella, esto era simplemente la última lucha de una hormiga.

Si no fuera por su deseo de torturar a Ye Chen, Ling Yun lo habría matado de una bofetada.

Ye Chen continuó avanzando paso a paso. Su cuerpo ya estaba entumecido y no podía sentir ninguna fuerza restante. Solo podía depender de su tenaz voluntad.

Cada paso que daba dejaba una huella sangrienta en el suelo.

La Espada de la Bestia Podrida en la mano de Ye Chen estaba temblorosa, pero no se rindió.

Solo había un pensamiento en su mente, que era derrotar a Ling Yun.

El Emperador Demonio y Feng Qingyang se quedaron en silencio.

No podían entender la terquedad de Ye Chen.

Desde su perspectiva, este era un intento idiota, pero de alguna manera conmovedor.