Xia Lingqiu (Parte 2)

—¡Kacha!

Decenas de miles de ojos aparecieron en el vacío, y parecía como si el ojo demoníaco cubriera el mundo entero.

Rayos de luz negra descendieron instantáneamente, mientras la aura de luz santa ascendía rápidamente.

La confrontación entre los dos era como una batalla del destino.

Decenas de miles de fantasmas demoníacos se reunieron y se situaron detrás de Ye Chen.

Detrás de Ling Yun, la luz santa se condensó en soldados.

Ambos bandos eran como polillas atraídas por una llama, luchando constantemente.

Entonces, de repente, el mundo entero cayó en silencio. No se podía escuchar ni un solo sonido.

En ese momento, el tiempo y el espacio parecían estar congelados aquí, completamente inmóviles.

Los discípulos del Palacio Inmortal del Espíritu frotaban sus ojos y observaban a Ye Chen y a Ling Yun.

Notaron que todo lo que rodeaba a los dos estaba en ruinas, pero el polvo de las explosiones lo había oscurecido todo y nadie podía ver lo que estaba sucediendo dentro.