—¡Whoo, whoo, whoo!
—No...
—No, no...
—¡Mi comprensión del Dao de la matanza ha avanzado, permitiéndome superar incluso dos pequeños reinos!
—Parece que el Dao de la matanza es verdaderamente mi fundamento.
—¿Eh? A lo lejos, ¿es aquel un altar?
—Y ¿hay una criatura enorme sobre el altar?
—Hmm?
—¡Después de diez mil años, finalmente ha llegado alguien!
—Tsk, tsk, tsk, este joven tiene un aura asesina tan pesada, ¿cuánta gente, cuántos espíritus vengativos habrá matado?
—Un chico interesante.
Voces emanaron del altar.