Después de que Wen Tianli se fue, innumerables personas lanzaron miradas burlonas en dirección a Ye Chen, claramente tratándolo como un mero hazmerreír. Sin embargo, Ye Chen permaneció imperturbable, ya que ya había alcanzado sus objetivos. Uno, confirmar la absorción de esa Energía Extrema del Mal sin tener que asumir responsabilidades. Dos, captar la atención de Wen Tianli. Pues aún planeaba provocar a Wen Tianli en un duelo apostado.
Entre los muchos cultivadores de artes marciales presentes, ¡hubo dos cuyas expresiones cambiaron dramáticamente! ¡Uno de ellos era naturalmente Wu Ming! Él no esperaba que Ye Chen hubiera llegado al Reino Divino tan rápidamente, y más aún, ¡que hubiera obtenido una Ficha de Dios Superior! Sin embargo, muy pronto, una luz fría centelleó en los ojos plateados de Wu Ming y una sonrisa burlona se curvó en sus labios.