¡Ese es Wang Baoquan! ¡El gobernante supremo entre los discípulos sirvientes!
¡Incluso su fuerza supera a la de algunos de los discípulos externos!
¡Durante muchos años, nadie se ha atrevido a desafiar a Wang Baoquan!
¿Y Ye Chen? ¿No solo aceptó la batalla de vida o muerte, sino que incluso permitió que Wang Baoquan atacara primero?
¿Y mencionó que Wang Baoquan solo tiene una oportunidad para atacar?
¿Está apostando con su vida?
¡Demasiado confiado de manera insana!
¡Lo clave es que la expresión de Ye Chen sigue siendo increíblemente tranquila!
¡Como si estuviera hablando de algo completamente trivial!
—¡Buscando tu muerte! —rugió Wang Baoquan furiosamente, su ira girando salvajemente, y en sus ojos estrechos se llenaron de malicia.
Lo que lo enfurecía no eran las palabras de Ye Chen, sino la mirada de Ye Chen.
Al ver la expresión indiferente de Ye Chen, esos ojos calmados pero altivos le recordaron el pasado, como aquellos hijos ricos que lo ignoraban completamente.