—¡La persona era un anciano! —Su pelo y barba eran blancos como la escarcha, su figura delgada y esbelta, vestido con una túnica morada bordada con patrones de nubes doradas, su expresión ni alegre ni triste. —¡Estaba parado con las manos entrelazadas detrás de su espalda, quietamente de pie, pero parecía como si el cielo y la tierra estuvieran bajo sus pies, trascendiendo lo mundano y reinando supremamente sobre el mundo!
—¡Saludos al Ancestro Nube Púrpura! —Todos de la Isla Inmortal de Penglai se arrodillaron sobre una rodilla, con el máximo respeto y reverencia.