—Al escuchar las palabras del Rey Sireno y del Rey Hombre Serpiente —dijo Alves con voz profunda—, ¿así que es la Iglesia de la Luz Santa, el Clan Divino del Universo Celestial y el Clan del Demonio Oscuro los que os hacen sembrar el caos y atacar a la humanidad?
—¿Y qué si lo es? —El Rey Hombre Serpiente se rió aún más ásperamente—. Incluso si lo sabes, ¿qué puedes cambiar? ¿Puedes, con tus capacidades, enfrentarte a nuestras seis razas?
—El Rey Lagarto también dijo con una sonrisa: