—Ughhh...
—El Rey Sireno y sus cinco compañeros dejaron escapar gritos de agonía mientras eran lanzados hacia atrás.
—¡Sus escamas fueron arrancadas de sus cuerpos y pedazos de carne volaban en una esparcida rociada sangrienta!
—La mirada de Yang Luo era gélida mientras avanzaba paso a paso hacia los seis.
—¿Con solo este nivel de poder, sueñan con aniquilar a la humanidad y gobernar el mundo? —¿Quién les dio la audacia?
—¡Mocoso, no te creas tan importante, nuestra fuerza es mucho más que esto! —rugió el Rey Demonio enojado—. Con eso, estiró los brazos y lanzó un rugido hacia el cielo.
—¡Cuerpo Dominador Demonio!
—¡En un instante!
—¡Crac, crac, crac!
—¡Bum, bum, bum!
—¡El sonido de huesos explotando y músculos inflándose estalló desde su cuerpo!
—¡Comenzó a crecer más grande, elevándose hasta cien metros de altura!