El aura opresiva del Anciano Wilson hizo que la gente alrededor retrocediera involuntariamente unos pasos.
En la Ciudad Fortuita Divina, no era raro que ocurrieran asesinatos y robos, incluso entre las Grandes Familias.
Ethan Smith tocó su barbilla, sintiéndose algo desconcertado.
Tres mil millones de monedas mágicas no eran consideradas una cantidad alta para la familia Wilson, y el Anciano Wilson no tenía razón para manchar la reputación de toda la familia aristocrática por tal suma.
—¿Qué demonios estará pensando el Anciano Wilson... —Ethan Smith se preguntó secretamente.
El dueño de la tienda miró al Anciano Wilson y, a pesar de la renuencia en su corazón, dudó en ese momento.
La familia Wilson era demasiado grande; enfrentarse a tal familia aristocrática significaba problemas en el futuro.
El dueño de la tienda tomó una respiración profunda, y justo cuando estaba a punto de aceptar, una voz repentinamente llegó desde un lado.