Pero la bizarra visión pasó en un instante, y Ethan Smith apenas tuvo tiempo de comprenderla antes de que desapareciera.
Ethan se concentró intensamente, sintiendo la niebla dentro de las capas de nubes. Después de un largo rato, otro hechizo de sentido divino pasó rápidamente.
Los hechizos del Alma Divina eran mucho más complejos que las habilidades de cultivo del cuerpo físico. En aquel entonces, Ethan pasó mucho tiempo tanteando la Técnica de la Pesadilla del Alma antes de descifrarla, y mucho menos estas imágenes fugaces.
La mente de Ethan se agitó, y el ojo divino desolado apareció instantáneamente en su frente.
La niebla se retiró lentamente como agua de marea, y la visión fugaz se volvió mucho más clara.
Su poder del sentido divino y energía espiritual se estaban agotando a un ritmo alarmante. Aunque Ethan poseía reservas anormales de sentido divino y Poder Caótico, el ritmo de consumo lo abrumaba.