El Cuerpo Verdadero del Señor Brillante

Una vez que la Competencia del Reino Estelar de Diez terminara, el Ejército del Norte tendría que aguardar su momento para la venganza.

Las reglas prohibían cualquier venganza fuera de la competencia, y eso se suponía que era el final.

¡Pero las reglas están hechas para romperse!

—Así que ese es su plan —dijo Braydon Neal con una leve sonrisa.

Era un buen plan, pero después de ver las heridas del pequeño tonto y de Cole Colbie, no tenía la intención de dejar que la familia entera de Savoy Lanaspeze se librara sin daño alguno.

Braydon ya había jurado que la familia entera de Savoy sería aniquilada, sin supervivientes en la línea directa.

Braydon, sin cambios de su yo anterior, no toleraría ataques contra los hijos del Ejército del Norte.

Todo se desarrollaba como Cora Yanagi había anticipado.

Con la Competencia del Reino Estelar de Diez llegando a su fin, un experto máximo descendió del cielo, liberando una presencia imponente que aturdió a todos.