Braydon Neal avanzó con las manos detrás de la espalda.
Con cada paso, su aura cambiaba.
Era solo un cuerpo fallido: tres mil años de esfuerzo solo habían producido esta forma rota.
El aguijón del fracaso hizo que Braydon se enfadara un poco.
Esta vez, salió a divertirse, y este palacio divino era la fuente perfecta de entretenimiento.
Cuando Braydon dio un paso, su aura estalló.
A pesar de ser un cuerpo lisiado, su aura era comparable a la de un eterno.
En un instante, 30,000 Ídolos Dharma aparecieron detrás de él, formando una Nación Dharma.
Estos 30,000 Ídolos Dharma se alinearon uno al lado del otro, cada uno vivo.
La creación de 10,000 Ídolos Dharma finalmente había permitido a Braydon manifestarlos.
Stettman Kadlec sacudió la cabeza. —Aún no soy un dios, solo un mortal sin poder divino. ¿Cómo me atrevo a provocar el palacio divino?
—¡El Regreso del Camino! —Braydon no se molestó en defenderse.
Tan pronto como habló, volvió al camino y se volvió completo de nuevo.