Pero ahora, cada familia ya había cometido maldades.
La situación ya no era tan simple como haber engendrado a un hijo pródigo.
Lucian Cross blandió su espada y mató a setenta y un miembros de la Familia Cross.
El viejo Ilyas Cross se desmayó varias veces por convulsiones.
Sin embargo, esa espada fría nunca se detuvo.
Bajo la hoja, no había espacio para sentimientos personales.
Esos bastardos habían usado la bandera del Ejército del Norte como escudo para cometer maldades durante años.
¡Deberían haber muerto hace tiempo!
Una masacre arrasó toda la Mansión de la familia Neal.
Cientos de generales se elevaron en el aire.
Se dirigieron a diversos lugares.
En apariencia, todos los dignatarios estaban concentrados en Preston.
En realidad, eso era sólo una fracción.
Las ramas de cada familia estaban esparcidas por todo el país.
Hoy, todos serían aniquilados.
El más despiadado de ellos era Ryker Schatzman.