Un aterrador Golpe de Espada

Los ojos del alma remanente de Gadin Jennings estaban llenos de miedo y un atisbo de urgencia.

Habló sin rodeos:

—Ya has refinado seis de las ocho espadas. Ahora puedes convocar a las pequeñas espadas—¡Hazlo!

—No hay necesidad de apresurarse. Lo más importante es la pequeña espada en tu cabeza. Ella sostiene la más poderosa intención de espada de esa criatura misteriosa, y también es la más difícil de refinar. ¿Realmente tienes la suficiente confianza como para tomar ese riesgo? —Braydon Neal sonrió levemente.

Ambos eran como viejos zorros astutos, plenamente conscientes de las intenciones ocultas del otro.

Braydon comprendía lo que inquietaba al alma remanente de Gadin.

Temía que Braydon pudiera refinar con éxito todas las ocho espadas.

Con la protección de la pequeña espada, Gadin no sería capaz de poseer el cuerpo de Braydon.

Gadin, por otro lado, conocía el plan de Braydon.

Claramente, Braydon tenía la intención de refinar las ocho espadas.