Tengo Energía Espiritual

Las palabras del anciano de cabello negro hicieron que las pupilas de Braydon Neal se encogieran.

—Efectivamente eres tú.

Observó la expresión de Braydon como si hubiera anticipado esa reacción.

El misterioso anciano se quedó momentáneamente atónito.

Cuando vio las pupilas de Braydon encogerse, asumió que ella estaría conmocionada.

Pero su reacción fue inesperadamente tranquila.

—¡Mocoso, tu expresión no es la correcta! —el anciano de cabello negro miró a Braydon con una expresión confusa y empezó a quejarse—. Pareces tan justo, chico. Con solo mirarte, cualquiera podría decir que eres una buena persona.

—Ya te dije que maté a todos. ¿No estás enojado?

Braydon permaneció en silencio por un momento, luego habló lentamente:

—¿Y si te dijera que destruí un mundo con cientos de miles de personas dentro?

Sus palabras silenciaron al anciano de cabello negro.

—Mocoso, debes estar bromeando... ¿cierto? —viendo su expresión desconcertada, Braydon sonrió.