—Debido a que el movimiento fue demasiado grande, una cosa en forma de llave se cayó de su bolsa de ropa y aterrizó en el suelo. Rodó hasta los pies de Song Tian.
—Song Tian estaba sorprendida y subconscientemente se agachó para recogerlo por ella, confundida. —¿Qué es esto?
—Antes de que pudiera ver lo que tenía en su mano, Yin Wenzhi se apresuró y lo arrebató. —¡No toques mis cosas!
—La aguda voz de Yin Wenzhi sobresaltó a Song Tian. —¿Qué haces? Solo te estaba ayudando a recogerlo...
—Las otras dos chicas del dormitorio escucharon el alboroto y salieron de la ducha en ese momento. Preguntaron, —¿Qué pasa? Acabo de escuchar un fuerte ruido.
—Song Tian no habló.
—La chica vio la llave del carro en la mano de Yin Wenzhi. —¿Podría ser esa la llave de un Bentley?
—La letra B estaba en la llave del carro. Era fácil de leer.
—Song Tian también estaba atónita. Miró y efectivamente vio la letra B en la llave del carro.