¿No está la Hermana Qiao en peligro?

—Es una coincidencia que el experto científico que lidera nuestro equipo sea tu suegro —Bo Jingxing sonrió—. Es la Hermana Qiao otra vez... Tsk, ¡es el destino!

—Recuerdo que el País M cambió participantes una vez, ¿cierto? —Ye Wangchuan había estado escuchándolo en silencio. Solo ahora dijo con calma.

—¿? —Bo Jingxing pensó por un momento y pareció recordar—. Creo que sí. Mas es del Medio Oriente, no de la Nación M. Además, es arrogante y rara vez participa en estas competencias. Ni siquiera ha estado en ese cuadro de honor para hackers, pero en el campo, todos están de acuerdo en que es tan bueno como el hacker superior, Sol.

—¿Huh. No menos que Sol? —Ye Wangchuan se rió.

—Joder, ¿quién es tan fuerte? —Qin Si no pudo evitar interrumpir de nuevo y maldecir.

—No lo sé. Solo te estoy diciendo lo que sé —Después de todo, Bo Jingxing no era un hacker. Se encogió de hombros.