—¡Chen Chen! —Fu Ge y la expresión de Shen Qiongzhi cambiaron y corrieron hacia ella.
¡Esta Qiao Chen!
—Madam Fu estaba tan enojada que las puntas de sus dedos temblaban. Su fiesta de cumpleaños estaba arruinada.
...
—El ascensor llegó al piso 16 y se detuvo automáticamente para abrir las puertas.
—Qiao Nian salió del ascensor tranquilamente, aún llevando el termo que había traído de casa de la Tía Chen.
—La luz en el pasillo era ligeramente cálida, proyectando un suave resplandor anaranjado.
—Qiao Nian caminó por el corredor alfombrado. Antes de llegar a la Habitación 1606, vio al hombre apoyado contra su puerta.
—Se detuvo en seco.
—Ye Wangchuan escuchó pasos y levantó la vista. Al ver a Qiao Nian, sus ojos parecían estar llenos de miles de estrellas. Dijo con una voz tierna —Nian Nian.
—Esta vez, Qiao Nian no solo se detuvo, sino que también sintió como si le hubieran apuñalado el corazón. Una emoción inexplicable se levantó en su pecho.