Hermana Nian desalmada, cerrada en línea

10 minutos después.

La respiración de Qiao Nian se aceleró mientras lo empujaba lejos. Sus ojos eran evasivos y ardientes. Dijo, de manera vaga, —Voy a darme una ducha.

Sus pasos eran rápidos e irregulares.

Ye Wangchuan la observó mientras caminaba hacia el baño. Su alta estatura se inclinó hacia un lado y bajó la mirada. Su sexy manzana de Adán se movía mientras se reía.

Su mirada estaba fijamente dirigida hacia el baño. Su voz era ronca y seductora. —Nian Nian, ¿quieres que te ayude?

Su respuesta fue un portazo frío, provocando un fuerte estruendo.

La puerta del baño se cerró ante sus ojos.

Pronto, el sonido del agua corriendo se oyó dentro.

Los finos labios de Ye Wangchuan se curvaron hacia arriba y sus ojos se llenaron de una dulzura mezclada. Especialmente cuando bajaba la cabeza, la luz anaranjada de la habitación se proyectaba cálidamente sobre su rostro. La embriagadora ternura en su cara era aún más atractiva...