—…
—Entonces, ¿por qué dijiste que habías untado algo en el disco duro?
No solo Qiao Chen, sino también Qin Si, Bo Jingxing, Zhang Yang y los demás no esperaban que Qiao Nian hiciera esto.
Todos creían que Qiao Nian había untado el reactivo químico en el disco duro.
—¿Quién iba a saber que ella solo estaba bromeando?
La habitación entera quedó en silencio. Incluso Ye Wangchuan parecía sorprendido. Miró la figura de la chica y luego apartó la vista. Su rostro delgado estaba medio cerrado, revelando cierto interés.
—¿No tenía miedo de arruinar a Qiao Chen?
…
Qiao Chen estaba realmente arruinada.
La piel en el dorso de su mano derecha le dolía tanto que no podía pensar con claridad. Pero nada de esto se comparaba con la humillación que Qiao Nian le había causado.
Su rostro no tan pálido se tornó del color del hígado de un cerdo. Contuvo la respiración durante mucho tiempo antes de decir:
—Tú…"