Ella Despreciaba a Jiang Xianrou

—Tía, vendré a buscarte más tarde —respondió a regañadientes Qi Lanyin, apretando su puño y burlándose de Jiang Xianrou, a quien una vez subestimó pero que ahora era extremadamente gloriosa.

—Vale —aceptó con sencillez.

Qi Yan no tenía tiempo para hablar a solas con ella. Al instante se encontró rodeada.

Qi Lanyin apretó su puño y miró a Jiang Xianrou con desdén. Luego, se giró y se marchó sin mirar atrás.

El poder de la Familia Qi radicaba principalmente en el extranjero, pero esto no afectó el estatus e influencia de Qi Yan.

Era una existencia única en la Familia Qi.

Incluso el jefe de la familia, Qi Rongguang, tenía que darle la cara. Era porque Qi Yan se había casado con una familia real en el Continente O.

Su esposo era el tercero en la línea al trono, y ella misma había sido hecha condesa.

Ninguno de esos era el punto.