—¿Una receta antigua de la Asociación de Farmacia? —preguntó Qiao Nian.
Qiao Nian entrecerró los ojos, su interés se despertó.
—Ahora no tengo tiempo. Puedo hacerlo otro día —respondió ella.
El otro le respondió de inmediato.
[Por cierto, Robert vio las notas que dejaste en la biblioteca. Hay algunas cosas que no entiende, y yo no sé mucho sobre recetas de medicina china antigua. No puedo explicárselo. Si tienes tiempo, ¿puedes mostrárselo?]
Qiao Nian no le importó.
—OK, dile que me busque —respondió al instante QN.
Después de enviar el último mensaje.
Qiao Nian guardó su teléfono y finalmente tuvo tiempo de mirar a Lu Zhi.
—¿Cuándo vas a regresar? —preguntó ella.
Lu Zhi parecía un poco desanimado. Levantó sus bellos ojos y la miró.
—¿Quieres que me vaya tan mal? —preguntó él.