¿Tienes puesto el ojo en Liu Jie?

—Bai Hao había estado mirando a Liu Jie y pensando: Hermano, has captado la atención de una diosa. ¿Podrías mostrar algún tipo de reacción amable? ¡Eres tan frustrante! ¿Cómo se supone que encuentres un socio así?

—Xia Qing es una de las chicas más hermosas de su generación. Sus rasgos no solo son impresionantes, sino que su figura también es sobresaliente. ¿Por qué no estás charlando con ella?

—Xia Qing tenía una pequeña sonrisa en su rostro mientras se sentaba al lado de Liu Jie.

—Las acciones de Liu Jie le habían hecho merecedor de ser llamado un héroe de la Federación de la Radiación.

—Xia Qing se había sentido mal por Liu Jie cuando no pudo curar a la Reina Insecto.

—Pero ahora, la Reina Insecto estaba completamente curada y había recibido una nueva oportunidad. Xia Qing estaba emocionadísima por esto.

—Liu Jie se sentía ligeramente incómodo bajo la mirada de Xia Qing, y se preguntaba por qué ella necesitaba hablar con él.