1464. Curación

La secuela causada por la detonación de la formación de Bret pronto se disipó debido a las diversas auras densas que llenaban el pico de la montaña. La nube de humo gris que había llenado el cielo después de la detonación desapareció y reveló el resultado de la batalla de Jordan.

Bret no estaba por ningún lado. Incluso sus formaciones habían desaparecido sin dejar rastro. El suelo tampoco mostraba ninguna sangre ya que la energía violenta liberada en la explosión lo había convertido en cenizas.

La única figura que ocupaba ese campo de batalla destruido era un enorme dragón que respiraba pesadamente. Jordan apareció gravemente herida. Las escamas caían de su cuerpo, y rastros de humo salían de sus grandes heridas.

—Ella no podrá luchar en el próximo ataque —comentó Noah cuando sus ojos cayeron sobre las lesiones de Jordan.