1451. Transformación

Jordán y Cassandra luchaban por encima de los demás, en lo alto del cielo blanco.

Los dos intercambiaban golpes violentos, creando ondas de choque que se propagaban a través de la misma estructura del cielo. Jordán escupía llamas y aleteaba sus alas para lanzar vendavales densos que detonaban en el aire. En cambio, Cassandra controlaba el flujo de los ataques de su oponente para redirigirlos.

Todavía no habían comenzado a luchar en serio, pero todo cambió cuando un fuerte rugido resonó por el área. Jordán reveló una amplia sonrisa y Cassandra mostró una expresión de shock cuando echó un vistazo a la tierra debajo.

Jordán no necesitaba mirar hacia abajo para entender lo que había sucedido. Los híbridos no necesitaban palabras para comunicarse. Un rugido era suficiente para expresar significados profundos como la victoria sobre un poderoso oponente.

—Creo que es hora de terminar con esta fachada —dijo Jordán mientras sus alas escamadas se arqueaban y liberaban vendavales densos.