«Ya casi estoy ahí», pensó Noah al evaluar el poder detrás de sus ataques.
Sus tajos en la forma de seis brazos le otorgaron la ventaja en la batalla, pero aún no podía herir a su oponente. Su poder de batalla había alcanzado el borde de la etapa sólida en términos de poder, pero aún no podía superar las defensas innatas de los expertos en ese nivel.
Estaba cerca. Podía usar una combinación de técnicas, hechizos y energía superior para forzar su poder actual a irrumpir en la próxima etapa. Aun así, le faltaba una característica central que todos los expertos en la etapa sólida tenían.
La energía de Noah carecía de densidad. Su ley era poderosa y desafiaba la lógica, pero no podía influir en el mundo como lo hacían los cultivadores de etapa sólida. Era una diferencia simple pero inmensa en poder que intentaba llenar con su vasta acumulación e increíbles técnicas.
«Si solo mis compañeros pudieran ayudar», pensó Noah mientras sus brazos y espadas falsos se volvían inestables.