«Esto otra vez», pensó Noah mientras inspeccionaba la zona de cría.
El cristal rojo no contenía mucho. No era más que un mineral lleno de auras peculiares. Llevaba la ambición de Noah y la misma ley del Pozo de Evolución.
«Esta debería ser su mejor forma», pensó Noah. «La mejor forma que su energía actual le permite alcanzar».
El topo había evolucionado en la zona de cría después de la fusión. Noah podía entender el razonamiento detrás de la transformación porque su ley tenía propiedades similares. Sin embargo, todavía le era incierto su funcionamiento exacto.
Esa comprensión general no era suficiente. Noah quería fusionar los cristales rojos con sus compañeros, así que quería saber todo sobre esos minerales. Solo el conocimiento completo lo satisfaría.