1567. Plan

—¿Cuánto tiempo necesitas? —preguntó Noah al Rey Elbas.

—Medio día —respondió el Rey Elbas sin dejar de colocar formaciones en el suelo destruido—. Según mis cálculos, los refuerzos llegarán cuando esté en las últimas etapas de la inscripción.

Noah no molestó más al Rey Elbas en ese momento. Su ejército ya había asegurado el perímetro y cada existencia de rango 8 estaba a cargo de grandes pelotones. Solo tenían que esperar a sus oponentes ahora.

Nadie se atrevía a hablar. Ese era el momento más tenso de la misión. El éxito en defender al Rey Elbas los llevaría a casa seguros. El fracaso los mantendría atrapados en esas regiones extranjeras.

Cultivadores divinos, híbridos y bestias mágicas podían pasar esas horas en una fracción de una sesión de entrenamiento. Ese tiempo no era más que segundos en sus mentes. Sin embargo, se sentía como una eternidad en esa situación.

—Están aquí —susurró Noah en algún momento, y sus palabras se extendieron por todo el ejército.