—¿Elbas? —preguntó Noah mientras estudiaba la masiva barrera de luz.
—¿Qué quieres que te diga? —respondió el Rey Elbas—. El cielo nos está atacando. Tú también puedes ver eso.
King Elbas tenía razón. Noah había entendido la naturaleza de ese ataque, pero había esperado estar equivocado.
La luz no provenía de un cultivador. No era un hechizo o una técnica lanzada por una existencia poderosa. Llevaba el mismo aura que el cielo, lo que la hacía parte del sistema de Cielo y Tierra.
Su poder también era incierto. Noah no podía entender el nivel de la luz. Parecía capaz de cambiar su poder según la materia iluminada por esa blancura.
—Has estado en la Tierra Inmortal mucho más tiempo que yo —preguntó Noah a todas las existencias a su alrededor—. ¿Alguna vez has visto algo así? ¿Tus organizaciones han sido testigos de un evento similar?
Wilfred, Jordán, Irvin y Perla negaron con la cabeza. No sabían nada sobre ese peligroso evento.